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En mi experiencia personal con personas de mi familia y en pacientes durante más de 30 años, he comprobado que existe una enorme diversidad de respuesta del tejido mamario y en general de todo el cuerpo al embarazo y lactancia.
En condiciones sin implante, después de un primer embarazo, las mamas pueden cambiar en grado muy variable entre las mujercitas. Unas quedan más voluminosas, otras quedan flácidas, otras más pequeñas; no hay modo de saber cómo quedarán, incluso después de un segundo o tercer embarazo. Con Implantes, es aún mas difícil presagiar cuál será la apariencia de las mamas. En todo caso, lo que es agradable es que cuentas con tu cirujano plástico certificado que te acompañará a lo largo del camino cuando termine tu embarazo y lactancia para valorar tu caso.